9 de cada 100 conductores circulan sin seguro

9 de cada 100 conductores circulan sin seguro

Casi 3 millones de usuarios de las carreteras españolas circulan sin seguro

Según un estudio organizado a petición del Parlamento español, algunas de las principales compañías de seguros españolas, junto con el organismo gestor del Fondo de Catástrofes, han investigado cuántos vehículos sin seguro circulan por España. Los resultados son aterradores, ya que muestran que más de 2,9 millones de turismos circulan sin el seguro obligatorio. Esto equivale a unos 9 de cada 100 vehículos que circulan diariamente.

No tener la ITV en regla se considera una infracción grave con una multa de entre 200 y 500 euros, pero no tener el seguro del coche en regla es una infracción aún más grave y puede multarse con entre 601 y 3.005 euros.

La ley de tráfico española dice que el incumplimiento de la obligación de seguro prohíbe participar en el tráfico y que circular sin seguro está sujeto a multas de al menos 600 euros a 3.000 euros. Además, el coche será incautado y todos los gastos correrán a cargo del propietario del vehículo sin seguro. Es posible un procesamiento hasta incluso penas de cárcel si se han producido varios delitos con el vehículo sin seguro.

En España, todo propietario de un vehículo debe tener, al menos, un seguro de responsabilidad civil que cubra los daños que pueda causar a terceros. Sin embargo, el número de conductores sin seguro es preocupante. En España, este fenómeno recibe el nombre de "coches zombis", es decir, coches sin seguro mínimo obligatorio. Sólo en 2020 se registraron más de 20.000 accidentes de vehículos sin seguro.             

Si se produce un accidente en el que la culpa es de la otra parte y ésta no está asegurada, hay que rellenar un parte de colisión con los datos del conductor y del vehículo de la otra parte o, si no es posible, llamar a las autoridades -Guardia Civil o Policía Local- para que levanten un atestado. Si el afectado te ofrece una cantidad de dinero por no llamar a la policía, es mejor que no la aceptes, pueden producirse lesiones o los daños en el coche pueden ser más graves de lo que parece a simple vista.

Una vez notificado, la aseguradora reclamará todos los daños, tanto materiales como personales, al Fondo de Catástrofes - Consorcio -, organismo encargado de las indemnizaciones en estos casos. Esta indemnización procede del dinero recaudado por las multas impuestas a los conductores que circulan sin seguro obligatorio y está incluida en la prima que pagas por tu seguro. Una vez indemnizada la víctima, el Consorcio de Compensación de Seguros reclamará todas las cantidades al culpable.

Así las cosas, pronto sabrá que si se ve implicado en un accidente con un vehículo no asegurado, la "agonía" legal que sigue es lenta y angustiosa. Sobre todo cuando esto ocurre en otro idioma en otro país con costumbres y procesos operativos diferentes. Ya no es fácil resolver un litigio cuando todas las partes están de acuerdo, y mucho menos cuando una de las partes no está en regla y no puede pagar.

Esperemos que no ocurra, pero en caso de verse implicado, una cobertura jurídica adecuada no es una obligación, sino un salvavidas. Por desgracia, casi todas las pólizas de seguro de vehículos sólo cubren una cobertura jurídica limitada que , en la mayoría de los casos, sólo llega hasta 1.500 euros. También te das cuenta de que, en caso de un vehículo sin seguro, el proceso de indemnización llevará mucho tiempo y esta cobertura estándar no es suficiente. Un seguro adicional es entonces la solución.

La cobertura jurídica adicional puede obtenerse rápidamente por unos 30 euros al año. La cobertura principal es, por supuesto, la suma más amplia en cobertura jurídica que ofrece el seguro y el apoyo adicional a lo largo del proceso, que ya se traduce, por ejemplo, en la puesta a disposición de un intérprete. La cobertura jurídica para el seguimiento del caso es de 10.000 euros de serie y continúa con una tarifa reducida para el asegurado en caso de que el juicio se alargue. El equipo que le defiende suele estar formado por abogados internacionales con oficinas o sucursales en toda Europa, de modo que también puede acudir a su país de origen con preguntas e información.

Fuentes

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